miércoles, 26 de febrero de 2014

Puré de patata


M’encanta menjar puré de patata. És un plaer, és deliciós. M’agrada molt més que una patata bullida sucada en llet, però al cap i a la fi, encara que costi de creure, és el mateix. Com dèia l’àvia quan jo no em volia menjar les galetes trencades, al final tot es barreja, així que dóna igual.

Deliciosa, l’única excepció. Dolça com ella sola, impossible de falsificar. Impressionant, feta per paladars fins. D’una exquisitesa absoluta, imponent i de sabor fort a la vegada. S’ha de saber apreciar, valorar i degustar. Perfecta, la paternitat.

Ho tractem com si fos habitual, com si fos normal, però ni s’hi assembla. On s’ha vist? Des de quan si barrejo patata i llet surt crema de carbassó? Algú ha aconseguit quelcom diferent intrínsecament als ingredients? És com una reacció química, podríem pensar. Com el foc, que transforma la matèria primera. Sí, però també la destrueix.

Un fill, qui ho diria? Un misteri. En “l’elaboració” d’una persona, no es pren meitat i meitat i... Voilà, habemus pudding! Cada cèl·lula de la minipersona que s’està desenvolupant és molt més complexa del que podríem arribar a fabricar nosaltres. Us imaginareu que em sap greu dir-ho així, perquè als (projecte d’) enginyers ens agrada pensar que tot és “fabricable”.

Com a molt podem arribar a estudiar-ho, com a molt. És impressionant saber que el fill en camí té el seu propi ADN. Diferent. Nou. Únic. Exclusiu. Personal i intransferible. Un regal, una benedicció.

Em vaig quedar en estat quasi catatònic quan la meva amiga em va dir que estava embarassada. Les llàgrimes  em col·lapsaven els ulls, i aquell nus a la gola... Una mica d’ella i una mica d’ell. Se’m feia incomprensible, com si formés part de la llista de coses que no caben al nostre cap. No perquè ens falti estudi, instrumentació ni tecnologia, sinó perquè estem dissenyats així. Però sobre aquest tema he arribat a donar tantes voltes, espirals i helicoides mentals, que el deixo per un escrit pròxim.

Fins aquí la meva reflexió d’avui. Gràcies, llibreteta meva, per absorbir les meves paraules i fer-les teves. Gràcies per calmar l’eufòria, gràcies per la serenitat.

 __________________________________________________________________


Me encanta comer puré de patata. Es un placer, es delicioso. Me gusta mucho más que una patata hervida untada en leche, pero al fin y al cabo, aunque cueste de creer, es lo mismo. Como decía la abuela cuando yo no me quería comer las galletas rotas, al final todo se mezcla, así que da igual.

Deliciosa, la única excepción. Dulce como no hay otra, imposible de falsificar. Impresionante, hecha para paladares finos. De una exquisitez absoluta, imponente y de sabor fuerte al mismo tiempo. Hay que saber apreciarla, valorarla y degustarla.  Perfecta, la paternidad. 

Lo tratamos como si fuera habitual, como si fuera normal, pero ni se acerca. ¿Dónde se ha visto? ¿Desde cuándo si mezclo patata y leche sale crema de calabacín? ¿Alguien ha conseguido algo diferente intrínsecamente a los ingredientes? Es como una reacción química, podríamos pensar. Como el fuego, que transforma la materia prima. Sí, pero también la destruye.

Un hijo, ¿quién lo diría? Un misterio. En la “elaboración" de una persona, no se toma mitad y mitad y ... ¡Voilà, habemus pudding! Cada célula de la minipersona que se está desarrollando es mucho más compleja de lo que podríamos llegar a fabricar nosotros. Imaginaréis que siento decirlo así, porque a los (proyecto de) ingenieros nos gusta pensar que todo es "fabricable" .

Como mucho podemos llegar a estudiarlo, como mucho. Es impresionante saber que el hijo en camino tiene su propio ADN. Diferente. Nuevo. Único. Exclusivo. Personal e intransferible. Un regalo, una bendición.

Me quedé en estado casi catatónico cuando mi amiga me dijo que estaba embarazada. Las lágrimas me colapsaban los ojos, y ese nudo en la garganta ... Un poquito de ella y un poquito de él. Se me hacía incomprensible, como si formara parte de la lista de cosas que no caben en nuestra cabeza. No porque nos falte estudio, instrumentación ni tecnología, sino porque estamos diseñados así. Pero sobre este tema he llegado a dar tantas vueltas, espirales y helicoides mentales, que lo dejo para otro escrito.

Hasta aquí mi reflexión de hoy. Gracias, libretita mía, por absorber mis palabras y hacerlas tuyas. Gracias por calmar la euforia, gracias por la serenidad.


martes, 11 de febrero de 2014

Tinta & Marfil


He pensado que lo mejor era empezar justificando el nombre que escogí para el blog. Debo reconocer que parece que esto de la imaginación se atrofie, tardé mucho –y cuando digo mucho, digo penosamente demasiado- en escogerlo. Al final, como las cosas más definitivas, apareció en mi cabeza como si llevara tiempo allí, bailando, esperándome.

La tinta parece volátil, sencilla. Homogénea, incluso dulce. Parece de todo menos… Eterna. Cae una gota sobre un pergamino y ya nunca la voy a poder borrar. Es ideal para describir aquellos pensamientos más profundos, los que nos comen por dentro. Los que nos quitan el sueño y nos lanzan sobre el abismo de una cavilación sin final. Los que permanecen aunque nos parezcan olvidados. Los que tememos y amamos a la vez.

El marfil, material precioso. Color pergamino y origen misterioso. Más delicado de lo que ya parece ser, infravalorada su escasez. Si algo es escaso, tiene valor. Eso nos enseña la experiencia, la lógica y también aquellas clases de economía que tanto me gustaban. Si escribo con tinta, mejor que sea sobre material preciado. Preciado y precioso, como una buena reflexión, un enfoque nuevo. Aprender sobre las cosas más importantes y también sobre las más sencillas, las que no despiertan curiosidad en nadie, o en casi nadie.

Así pues, pensé que “De tinta y marfil” era lo que mejor podía describir lo que quiero de este blog. Anécdotas, pensamientos o lo que a la mente le plazca presentar, todo puede estar hecho de tinta y marfil, así lo sueño yo. Así lo sueña esta pequeña pensadora a la que algunos llaman Bells.

martes, 4 de febrero de 2014

Bienvenidos


Queridos amigos y lectores, os doy la bienvenida a mi blog. Finalmente me he tirado a la piscina, supongo que era inevitable que me acabara mojando.

Hace ya mucho que me gusta escribir, quienes me rodean lo saben bien. Aun así, la vida le va facilitando a uno excusas para no hacerlo, y para no oxidarme aquí estoy. No estudio letras, ni de cerca. Inmersa en el mundo de la ingeniería, voy a intentar plasmar en este pequeño espacio de desahogo mis visiones sobre temas más que diversos. Poco a poco os iré mostrando “mi yo interior”, como dijo aquel hombre bicentenario.

Me gusta pensar. Esta frase puede parecer trivial y más que obvia, pero es importante. Me gusta hacer que la gente piense. Me gusta ver nuevos enfoques y transmitirlos. Y me encanta aprender de ello. No hay nada más inhumano que aquel “no te ralles” que algún tonto difundió algún día. Hay que rallarse, sí, y mucho. Hay que dar vueltas a los asuntos, para ello estamos hechos. Tantísimas veces que se ralla la trufa, y lo buena que queda. Sale su sabor, se expande.

Empezando con todo, varios asuntos. Intentaré publicar cada semana o quincena, tanto como mis estudios y actividades varias lo permitan. Lo haré en castellano, pero cabe mencionar que a veces escribo en catalán, en cuyo caso colgaré también la traducción.

Os dejo, volveré pronto. Espero que vayáis leyendo y comentando qué os parece el blog. Quiero sumergirme del todo en el “mundillo”, así que también visitaré y comentaré vuestros/otros blogs.

¡Un abrazo!